Taxco: Plata y joyas virreinales.

Asentada en las ruinas de Tlashco, “lugar donde se juega la pelota”, la capital mexicana de la plata fue hogar de importantes personajes que impulsaron su desarrollo hasta adquirir gran relevancia arquitectónica y minera. Caminar por sus callejuelas es sentir la historia e identidad de este poblado rodeado de montañas y cañadas que alberga uno de los ejemplos más hermosos de la arquitectura virreinal: la Parroquia de Santa Prisca y San Sebastián, así como numerosos talleres donde se trabaja finamente el metal plateado.

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La platería de Taxco se nutre de antiguos recursos vinculados con el arte y la cultura de México. Sus diseños, resultado del barroco colonial y el art nouveau, se renovaron con la llegada de William Spratling, al imprimirle el sello original del que ya tiene discípulos que han sabido colocar a Taxco como uno de los principales centros en este arte.

Lo típico

En Taxco no puedes dejar de comprar plata, reconocida en todo el mundo por su calidad y originalidad. Aquí encontrarás desde joyería hasta finos artículos elaborados con este material de manera artesanal, con calidad y precios insuperables (en Taxco la plata tiene una pureza de 925 gramos por kilogramo). En todo el pueblo hallarás tiendas y galerías; y el sábado es el día del tianguis en la Avenida de los Plateros, donde verás todo tipo de puestos desde muy temprano.

Taxco de Alarcón debe su nombre al célebre dramaturgo novohispano Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza, quien nació en esta población entre 1580 y 1581. Este reconocido dramaturgo es autor de obras como La verdad sospechosa y Las paredes oyen. Su trabajo se ha comparado con el de otros grandes escritores, como Lope de Vega y Tirso de Molina.