Puebla, Puebla, 27 de julio de 2016.- Esta espectacular zona arqueológica saltó al primer plano de la arqueología mexicana tras una restauración que se llevó a cabo a mediados de los noventa y que duró 18 meses.
Se dice que este fue el centro urbano más grande de los descubiertos en Mesoamérica, pues cubre un área de 121 kilómetros cuadrados.
Los primeros pobladores llegaron en el periodo Clásico Tardío y el asentamiento alcanzó su esplendor hacia el final de ese mismo periodo.
Los vestigios arqueológicos muestran un sofisticado diseño urbano que incluye una extensa red carretera, más de 3 mil patios, residencia, 24 juegos zonas para juegos de pelota y una elaborada acrópolis con edificios ceremoniales y templos.