En la localidad de El Llanito, un innovador santuario ha encontrado su hogar, destinando alrededor de 10 hectáreas para la observación y conservación de las enigmáticas luciérnagas. La exuberante vegetación, cuerpos de agua y campos de maíz en la zona han propiciado la creación de este espacio que provee un entorno óptimo para estos pequeños insectos. El proyecto, gestado durante un periodo de dos años, es resultado de una colaboración entre la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y la Universidad de Guanajuato, con el propósito de impulsar el turismo sostenible.
Dentro del santuario, los visitantes pueden maravillarse con la presencia de hasta tres morfoespecies distintas de lampíridos, incluyendo Pyropiga sp, Photinus sp y otra que aún se encuentra en proceso de identificación.
Este espacio no solo beneficia a la comunidad local, sino que también aporta un incentivo adicional a Tlalpujahua, conocida por su tradicional venta de esferas navideñas. La temporada baja en la zona coincide con los meses en los que el parque está más activo, entre mayo y agosto, atrayendo a turistas que buscan deleitarse con el espectáculo de luz y movimiento que ofrecen las luciérnagas.
Esta iniciativa, que equilibra la conservación de la biodiversidad con el fomento del turismo responsable, ilustra cómo el esfuerzo conjunto de instituciones educativas puede generar proyectos que contribuyen al bienestar de las comunidades y la preservación de la naturaleza. La interacción cercana con estas criaturas asombrosas agrega un toque mágico a la experiencia, resaltando la importancia de valorar y cuidar nuestro entorno natural.
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