La Leyenda cuenta que el conquistador Alberto del Canto y sus acompañantes llegaron a estas tierras en el año 1577 y las llamaron «Valle de Extremadura», y al observar el enorme cerro, comentaron que su forma era similar a la de una silla de montar, es decir, una silla ecuestre.
Este cerro alcanza una altura de 1,575 metros sobre el nivel del mar, y la forma más impactante de admirar su belleza es a la entrada suroeste de la ciudad, cuando se maneja por la autopista Monterrey-Saltillo viniendo de oeste a este, al alcanzar la entrada al área metropolitana (en el municipio de Santa Catarina), de frente podrás admirar de frente este enorme cerro.
Sus faldas están cubiertas con fraccionamientos que lo rodean por todos lados, pero sus formas tan verticales pudieron impedir la presencia de invasores y posesionarios; si lo observas desde un avión quedarás impactado por lo enorme de su tamaño y sus formas tan caprichosas…Es todo un espectáculo aterrizar en esta bella ciudad pues sus Montañas te reciben y te cobijan.
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