A sólo 100 km aproximados de la ciudad de Durango por la carretera a Santiago Papasquiaro y a unos 3 km antes de llegar a Guatimapé, de hecho antes de llegar a una gran curva tomando una vuelta a la izquierda siguiendo el señalamiento indicando a San José del Molino, tenemos uno de los paraísos más bonitos del estado, un lugar donde quisieras quedarte a vivir, un lugar de los llamados de ensueño, ya que según avanzas en tu vehículo por el cañón (está bueno el camino) con los riscos pintándose según la posición del sol, el río que cruza la pradera, el aire fresco, todo va conjugándose para disfrutar del momento con tu familia o amigos.
Pero ese lugar además de ser verdaderamente bello, tiene una historia muy interesante, de tal forma que ha sido incluido por la UNESCO como el sitio no. 19 dentro del Camino Real de Tierra Adentro Patrimonio de la Humanidad en Durango, gracias a una cueva (de las mulas) donde están pintados unos jinetes a caballo o mulas posiblemente recreando el momento donde los indígenas divisan a los invasores europeos llegando a sus tierras.
El Cañón del Molino también es famoso por las aguas claras del río Guatimapé que baja de la sierra pasando por el Charco Azul, unas tinajas de agua deliciosas para echar un clavado y unas formaciones rocosas bastante interesantes como para escalar y rapelear, siempre y cuando tengas experiencia y técnica para hacerlo, pero también hay muy buenos senderos para andar en bicicleta o caminar por el bosque.
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