El Fuerte es un poblado soleado, con el sonido tranquilizador del agua que corre por el río y se convierte en una especie de suave susurro que acompañará tus días y noches, los cuales transcurrirán entre la comida fresca y la música tradicional; aquí aprenderás a convivir con la naturaleza pues en este poblado se conservan las raíces indígenas y se utilizan los materiales de la tierra para crear eufóricos bailes, como los guajes partidos a la mitad que al meterlos en agua adquieren características sonoras sin igual.
Cuando visites este encatador pueblo mágico no dejes de explorar Tehuoco, que es uno de los siete centros ceremoniales, la Iglesia de Dolores, las ruinas de un antiguo templo jesuita, el mirador o el Museo Comunitario Miguel Ángel Morales Ibarra, donde se exhiben los vestuarios, máscaras e instrumentos que se utilizaron durante las danzas tradicionales, así como objetos de la vida cotidiana de los indios yoreme.
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