EL TEQUILA DE JALISCO

La Tormenta que originó el descubrimiento del Tequila…

Dice la leyenda que hace varios siglos, un grupo de indígenas jaliscienses, tuvo que buscar refugio en una cueva debido a una intensa tormenta eléctrica que caía sobre los valles sembrados de Agave Azul en la mismísima sierra de Tequila…
Se dice que algunos rayos cayeron sobre el corazón de estas plantas quemándolas y provocando el cocimiento de los almidones que generó una tipo de miel generosa. Al terminar la tormenta el viento llevó a los indígenas un aroma dulce y agradable que los orilló a buscar de dónde provenía, probando la planta y saboreando el dulce sabor.
Uno de ellos decidió llevarse la planta quemada con todo y jugo de miel, dejándolo en su choza, al paso de los días percibió un nuevo aroma, observando que la miel se había transformado en un líquido con una espuma blanca y al tomarlo, sintió un calor en el cuerpo y una sensación agradable, como de “una inmensa felicidad” Habían descubierto el aguardiente, bebida que fue considerada como un “regalo de los dioses”.

En fin, historias o leyendas, lo cierto es que esta tradicional y deliciosa bebida de origen mexicano le ha dado la vuelta al mundo, como un destilado exquisito que ha sido testigo de grandes celebraciones, reuniones familiares, de amigos y de poderosos personajes.
El Agave, es una espléndida planta considerada sagrada en la época prehispánica a la cual en su momento las tribus indígenas hallaron diferentes usos, por ejemplo; alimentos, hilos, agujas para coser, calzado, techos para casas, ropa, clavos, punzones, armas de guerra, papel, entre otros objetos.
Sin duda alguna esta planta embellece los paisajes de los valles mexicanos con su color y hojas puntiagudas, de donde cuyo jugo es fermentado y destilado para la producción de bebidas espirituosas, entre ellas el único e inigualable Tequila.
¡Salud!