Conoce más de uno los monumentos más importantes de la ciudad de Morelia.
A principios del siglo XX en el lugar donde hoy se ubica la fuente de las tarascas había un reloj. Fue en el año de 1931 que por orden del presidente municipal de entonces, Rafael Miguel Pedrajo se mandó construir esta magnífica escultura, se dice que como regalo para el general Lázaro Cárdenas.
La obra estuvo a cargo del artista Antonio Silva Días y el escultor Benigno Lara. Esta primera escultura se construyó con cemento y varillas de fierro, pintada a colores y adornada con jeroglíficos prehispánicos. No se le dio nombre por lo que los pobladores se refería a ella como la fuente de las indias, después se le bautizó como “las tarascas”.
La escultura representaban tres mujeres purépechas con falda y el torso descubierto sosteniendo una gran canasta de frutos. En un principio la población conservadora de Morelia no estaba de acuerdo con que esculturas de mujeres desnudas adornaran las calles del primer cuadro de la ciudad, tachándolo de inmoral y antiestético.
A principios de 1967 se ordenó la destitución de la fuente, y en su lugar se colocó una escultura de un “huarache”. La repentina desaparición de la escultura dio lugar a muchas especulaciones, se dijo que los españoles se la habían llevado o que algún ex gobernador se la había robado para adornar su casa.
Lo que paso realmente es que al desmontar la escultura de las tarascas se guardó en una de las bodegas de obras públicas de la entidad, la escultura original de las tarascas está ahora en el recinto ferial de Morelia.
Las tarascas que hoy adornan el final del acueducto están hechas de cobre trabajo del escultor José Luis Padilla y se colocaron el 18 de mayo de 1984.
Debe estar conectado para enviar un comentario.