Mahahual, el corazón de la Costa Maya.

Mahahual hasta  fines del siglo XX  ha sido una pequeña  población  de pescadores, sin embargo  actualmente se está desarrollando como un centro turístico alternativo  a Cancún o la Riviera Maya,  sobre todo como muelle de cruceros  y el delfinario Delphinus  Costa Maya, también es un importante destino  para realizar la pesca deportiva.

Es fácil, casi inevitable, caer en el embrujo de Mahahual: el azul del Caribe mexicano, la brisa marina y los aromas de la selva te llevarán de la mano hacia un encuentro con la naturaleza que siempre llevarás en tus recuerdos.

Este sitio es perfecto para quienes están dispuestos a olvidarse de las bulliciosas avenidas con boutiques y restaurantes y apagar sus aparatos electrónicos para dejarse envolver por el entorno: azul del Caribe para los ojos, brisa de mar para la piel, sonidos de la selva que cautivan el oído… el encanto de este sitio es que no hay cadenas hoteleras, sólo algunos pequeños hoteles que se esmeran en un excelente servicio y atención cálida. Quien llega a Mahahual viaja ligero: bermudas, playeras, bloqueador solar, repelente y el traje de baño siempre listo para el chapuzón.

Una de las principales atracciones de Mahahual  es su cercanía con el Banco Chinchorro un atolón declarado reserva natural  y también reconocido como la segunda barrera de arrecife más grande del mundo.  Este arrecife  se ubica en el Mar Caribe frente a las costas de Quintana Roo  y Belice, teniendo una enorme  biodiversidad   sumamente atractiva  para bucear en ella, y está rodeada de selva virgen.

Los buzos que llegan a este rincón del Caribe Mexicano encontrarán en sus aguas un verdadero paraíso: tortugas marinas, esponjas, caballitos de mar, manatíes y, por supuesto, caprichosas formaciones coralinas. Esta experiencia no está reservada sólo para expertos, con la ayuda de un guía podrás acceder a esos sorprendentes paisajes submarinos.

Mahahual es punto de partida para otras experiencias únicas, como el recorrido por Bacalar, Pueblo Mágico, y su hermosa Laguna de los Siete Colores. También podrás visitar algunas zonas arqueológicas poco conocidas como Oxtankah y Chacchoben, inmersas en la selva quintanarroense, lo que significa una “inmersión” en los misterios de la civilización maya.