Las Cuevas de NAICA se encuentran en una mina, al sur del estado de Chihuahua, al norte de México. Las cuevas se descubrieron accidentalmente, debido a las actividades de exploración de la mina que, para poder explotar el mineral, requiere extraer agua caliente mediante un complejo sistema de bombeo. Este sistema drenó el agua de las cuevas y -accidentalmente- se descubrió un extraordinario tesoro natural.
Escondida, a 300 metros bajo la tierra, La Cueva de los Cristales de NAICA ha esperado hasta ahora para mostrarnos su gran belleza. Una gran geoda de paredes rojas, un útero natural lleno de cristales de selenita, ó “piedra de la luna” llamada así por su color, brillo y transparencia. Tranquila y silenciosa, esta maternidad de piedra acogió lentamente el crecimiento de sus cristales al arrullo del agua, el calor, la oscuridad y el silencio durante más de un millón de años.
Es cautivante su belleza, sus dimensiones, su historia; es un sitio en el que la apariencia de hielo contrasta con un calor que mata; por su alta temperatura y humedad, formando un ambiente de condiciones extremas y peligrosas que sólo permiten la sobre vivencia en su interior por pocos minutos.
La explotación del mineral en NAICA requiere de la extracción de agua caliente, cuyo nivel freático original se encuentra a 110 metros de profundidad. El principal reto tecnológico es mantener en funcionamiento permanente un complejo sistema de bombeo que permite la extracción del agua desde el nivel -850 donde se encuentra ahora el frente. Este sistema drenó el agua de las cuevas hace aproximadamente 20 años. Circunstancias accidentales lograron posteriormente su descubrimiento en el año 2000.
Este sistema de bombeo que mantiene en operación la mina con la extracción de 22 mil galones de agua por minuto, parará en algún momento cuando la explotación mineral se agote, inundando nuevamente túneles y cuevas, permitiendo que éstas regresen a sus condiciones naturales y continúen alimentando el crecimiento de sus cristales bajo el agua. Por ahora, se procura su estudio, registro, y conservación.
Debe estar conectado para enviar un comentario.