Además de kilómetros de playas, hoteles de primera línea y el glamour de su vida nocturna, Ixtapa cuenta con dos campos de golf de clase mundial. Debido a que fue un destino que contó con planeación previa, para su apertura en 1971, ya contaba con campos de golf y una moderna infraestructura de nacientes hoteles y áreas comerciales. En los años 70, el renombrado diseñador de campos de golf, Robert Trent Jones Jr., supo lograr la comunión del entorno selvático y las plantaciones de palmas cocoteras con un campo de 18 hoyos. Con una extensión de seis mil 300 metros, el hoy conocido como Campo de Golf Ixtapa también funge como refugio para la vida salvaje del área. Pericos, guacamayas e incluso águilas pescadoras habitan las lagunas, árboles, zonas de selva y orillas arenosas que son parte de los fuertes retos de este campo deportivo.
Tuvieron que pasar un par de décadas antes de que otro campo de golf abriera sus puertas en esta zona. Con una extensión de seis mil 200 metros, el Club de Golf Marina Ixtapa, vio la luz bajo el diseño de Robert Von Hagge. Trece de sus 18 hoyos tienen como elemento de interacción canales de agua del mar. Ondulantes greens en un complicado diseño exigen grandes esfuerzos, incluso de los golfistas más avezados. Si la bola llega a caer a los canales o a la laguna, tendremos problemas: ahí habitan cocodrilos. Llegar a ambos campos desde la zona hotelera de Ixtapa es cuestión de pocos minutos en un taxi. Practicar tus mejores golpes con un paisaje como este será una experiencia inigualable
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