¿Prefieres pasar la Semana Santa en el Distrito Federal? Aquí un dato que no te puedes perder.
En estos días de Semana Santa, el DF se queda prácticamente “solo”, sin tráfico, sin tantas prisas, debido a que la mayoría de sus habitantes gustan de salir a las playas de México o a los diversos balnearios de sus alrededores; por lo anterior, esta temporada es ideal si deseas conocer a fondo su historia, cultura y tradición, ¿y por qué no? Su gastronomía y noches de diversión que no terminan.
Y precisamente en el corazón del Distrito Federal, se erige majestuoso El Ángel de la Independencia, teniendo como marco el conocido Paseo de la Reforma…
Con una historia que se remonta al año 1902, cuando Don Porfirio Díaz colocó la primera piedra, la idea de originó en un proyecto para rendir homenaje a los héroes de la independencia que consistía en construir un zócalo de piedra con una columna corintia coronada por un ángel, pretendiendo colocarlo a la mitad del Zócalo capitalino; al no concretarse, el proyecto fue retomado por el Arquitecto Antonio Rivas Mercado, quien diseñó un zócalo circular sobre el cual se apoyaría una base cúbica en cuyos vértices, descansan las estatuas sedentes que representan la Paz, la Ley, la Justicia y la Guerra ejecutadas por Enrique Alciati. En el interior de esta base reposan los restos de algunos de los más insignes líderes de la independencia mexicana como Miguel Hidalgo, Vicente Guerrero e Ignacio Allende entre otros. Esta base contiene además las esculturas de dichos insurgentes, así como una bien lograda escultura de un león guiado por un niño que representa el dominio de la verdad y la inteligencia sobre la fuerza.
Este monumento fue inaugurado el 16 de septiembre de 1910 como evento culminante de las fiestas del centenario de la Independencia, mismas a las que asistieron importantes diplomáticos, embajadores, empleados públicos y el pueblo en general para disfrutar de los fuegos pirotécnicos, desfiles y conciertos que se realizaron en el Paseo de la Reforma en esa ocasión.
Años más tarde, en 1957, el monumento a la Independencia, conocido popularmente como «El Ángel» vivió su momento más difícil al caerse dicha escultura dorada a causa de un fuerte terremoto. Sin embargo, para gloria de la ciudad y sus habitantes fue repuesta la escultura poco tiempo después y ha resistido desde entonces todos los embates de la naturaleza.
La capital de México, sin duda un destino obligado en esta Semana Santa…
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