En la actualidad existen más de 150 tipos del virus del papiloma humano (VPH). Sin embargo, sólo 20 provocan enfermedades en el ser humano, especialmente en al área genital. Las infecciones pueden provocar daños benignos, como verrugas o condilomas acuminados, y lesiones precancerosas y cánceres de cuello de útero, vagina, vulva y pene. Además, el VPH también está vinculado a otros cánceres, como el de ano y el de cabeza y cuello.
“La infección por el VPH es la infección de transmisión sexual más frecuente. Su prevalencia varía en función de la edad y de otras circunstancias epidemiológicas, como el momento en el que comienza una persona a mantener relaciones sexuales, el número de compañeros sexuales o la existencia de coinfección por otros patógenos, entre otros motivos”, explica Jackie Calleja, ginecólogo del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
El especialista indica que esta enfermedad afecta en torno al 15-20 por ciento de las mujeres y que, de hecho, la prevalencia es mayor en chicas jóvenes (hasta los 25 años, aproximadamente de un 30 por ciento). Además, insiste en que “paradójicamente se observa un segundo pico de prevalencia de la infección por VPH en mujeres en torno a los 40-45 años, coincidiendo con un periodo en el que tienen nuevos compañeros sexuales o se produce la reactivación infecciones previas, por ejemplo”.
Aunque el VPH es muy frecuente, el conocimiento de la enfermedad por parte de la población todavía no es el adecuado, por lo que Calleja resuelve algunas de las dudas más frecuentes:
¿Cuáles son sus síntomas?
La infección por VPH no produce síntomas. Sin embargo, Calleja matiza que sí aparecen en el caso de que la mujer tenga verrugas virales/condilomas o si hay un caso de cáncer de cuello evolucionado. De ahí la importancia de la prevención primaria (vacunación) y en la transmisión del virus.
¿Cómo se transmite?
Es una infección de transmisión sexual ligada a conductas sexuales sin protección. Se transmite al existir contacto entre mucosas donde se halla integrado el virus (vagina, glande, mucosa anal, etc.).
¿Qué consecuencias tiene el VPH para la salud?
Calleja aclara que el VPH está implicado en lesiones premalignas en el cuello del útero, vagina, vulva y ano. Son las llamadas displasias. Éstas se diagnostican mediante una biopsia y, aunque no son un cáncer, requieren un seguimiento y en ocasiones un tratamiento de extirpación del área donde se localiza la lesión con el fin de evitar la progresión a un cáncer.
En el caso del cuello del útero se realiza la conización, que consiste en una biopsia ampliada y en forma de cono de la zona del cuello del útero donde se encuentra alojada la lesión.
“Cuando estas lesiones premalignas no se diagnostican y se dejan evolucionar sin seguimiento ni tratamiento alguno pueden dar lugar a un cáncer de cuello de útero”, insiste Calleja.
¿Cuáles son las conductas sexuales de riesgo?
Fundamentalmente todas las relaciones sexuales que se mantengan sin preservativo.
¿Se puede prevenir?
Sí, utilizando preservativo en las relaciones sexuales. El experto señala que la estabilidad en las parejas monógamas garantiza, por tanto, la ausencia de infección.
Además, la vacuna puede ayudar a prevenir la enfermedad.
¿Cuándo y por qué hay que vacunarse?
La vacunación contra el virus del papiloma humano es una estrategia recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y muchas organizaciones del ámbito científico y sanitario como la herramienta más eficaz y eficiente para erradicar la infección y las enfermedades que de ella derivan.
“Únicamente se conseguirán buenos resultados en la prevención de la infección y de las enfermedades producidas por el VPH cuando se alcancen coberturas vacunales adecuadas (por encima del 80 por ciento de la población diana al menos)”, indica. “La vacunación sistemática (incluida en el calendario vacunal pediátrico) en nuestra país comprende a niñas antes del inicio de las relaciones sexuales (por debajo de los 14 años), para así garantizar la máxima efectividad vacunal”.
Además, en países como Australia, Nueva Zelanda y Austria también se administra a los niños.
Por otro lado, el experto matiza que existen otros grupos de pacientes donde es claramente eficaz la vacunación como estrategia de prevención: en los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombre,s para evitar el cáncer de ano y pene, así como en las mujeres que han sido tratadas mediante la conización de lesiones de alto grado, para evitar recurrencias de la infección o infecciones por otros tipos de VPH que no hayan sido los responsables de la lesión ya tratada.
¿Puedo ponerme la vacuna si ya he mantenido relaciones sexuales? ¿Es eficaz?
El hecho de que una mujer haya mantenido relaciones sexuales no debe ser una contraindicación para no vacunar y tampoco es un hecho que disminuya la eficacia vacunal.
La prevalencia de la infección por VPH en mujeres menores de 25 años es de un 30 por ciento, aproximadamente. Esto significa que existe un 70 por ciento de las mujeres de esa edad que no han contraído la infección por VPH y que, por tanto, son candidatas a la vacunación como estrategia eficaz en la prevención.
Si ya he tenido VPH, ¿puedo tenerlo otra vez?
“Haber padecido la infección por un tipo concreto de VPH en el pasado (aunque se haya eliminado por el sistema inmune), no garantiza que no se pueda volver a sufrir una nueva infección por el mismo tipo dado que la infección natural no protege frente a reinfecciones por el mismo tipo de VPH. La vacuna sería una estrategia eficaz para evitar reinfecciones por el mismo u otros tipos de virus en mujeres previamente infectadas por uno o varios tipos de virus incluidos en la vacuna”, especifica el especialista.
¿Qué tratamiento tiene?
No existe un tratamiento para la infección por el VPH. Calleja señala que el sistema inmune es el encargado de generar una respuesta celular y de producción de anticuerpos a niveles de las mucosas genitales que son los responsables de aclarar la infección por el virus. “Únicamente se tratan las lesiones en los tejidos producidas por el virus (conización del cuello del útero) o se aplica un tratamiento quirúrgico en el cáncer de cuello, de vagina o de vulva”.
En el caso de los hombres, ¿cómo les afecta el VPH?
En los hombres pueden aparecer lesiones premalignas y cáncer de pene. Además, en los varones homosexuales también se ha comprobado que participa en el desarrollo del cáncer de ano. Lógicamente, también puede producir verrugas virales o condilomas acuminados, al igual que en la mujer.
Con información de DMedicina
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