Sedena inicia colaboración en el parque del jaguar, destino emblemático del Tren Maya

Un significativo avance se ha materializado en torno al prometedor proyecto del Parque del Jaguar. En este sentido, un importante acuerdo ha sido ratificado por el General de División René Trujillo Miranda, líder del grupo militar, y Javier Robles Murillo, subdirector general de Servicios Turísticos, Auxiliares y Conexos, consolidando así la colaboración entre instancias gubernamentales para el desarrollo de este emocionante espacio.

Con una extensión que abarca 2,913 hectáreas, el recién inaugurado parque se erige como un ambicioso esfuerzo en pro de la protección y conservación del jaguar, encaminado también a la regulación, administración y ordenamiento de actividades presentes en la región. El propósito esencial es fomentar un vínculo armónico con la naturaleza, facilitando la interacción a través de experiencias culturales, recreativas y turísticas de bajo impacto ambiental, asegurando así una accesibilidad universal, tal como ha comunicado la Sedena.

Este innovador espacio ofrece una gama diversa de atracciones en desarrollo, como un meliponario, redes de ciclovías, senderos que serpentean por la exuberante vegetación, áreas de viveros, muelles que brindan acceso a las playas, un faro icónico, miradores panorámicos, y hasta un campamento enfocado en la conservación de las tortugas marinas. Además, una emocionante tirolesa y un hotel de 352 habitaciones, rodeado de los encantos naturales de la región, prometen ofrecer servicios de alta calidad, comodidad, eficiencia y tranquilidad.

Este complejo hotelero se emplazará estratégicamente a tan solo 3.8 km de la estación Tulum del Tren Maya. Además, el parque ha logrado integrar aspectos históricos y culturales como la zona arqueológica de Tulum y Tancah, así como los imponentes templos de las Nauyacas y Cresterías, cuya custodia está a cargo del INAH.

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La Sedatu ya ha progresado en la construcción de las bardas perimetrales que definen los límites del parque, la creación de senderos que permiten una exploración consciente, y la instalación de los módulos de servicios pertinentes. Se prioriza la utilización de materiales autóctonos de la región, en armonía con el enfoque arquitectónico integral que rige el proyecto.