Nuestro amado himno nacional mexicano fue definido durante el gobierno de Antonio López de Santa Anna. En el año de 1853 se convocó a un concurso para definir la letra siendo el ganador el poeta Francisco González Bocanegra de San Luis Potosí, la composición de la música también fue contemplada para este concurso, pero ninguna de las partituras presentadas fue del agrado de los jueces.
Después de varios intentos de musicalizar el himno, mediante otro concurso se obtiene también la partitura. El compositor catalán Jaime Nunó Roca resulta ganador de certamen
Después de darle forma a los arreglos musicales y varios ensayos después, el Himno Nacional, fue interpretado por vez primera la noche del 15 de Septiembre de 1854, en el teatro Santa Anna, que poco después cambio su nombre por el del Teatro Nacional. La primera interpretación estuvo a cargo de una compañía de ópera italiana que se encontraba en México, dirigida por el maestro Juan Bottesini y el coro de la compañía de Miguel Masón y Pedro Carbajal,. La obra conjunta fue interpretada por el Tenor Lorenzo Salvi y la Soprano Claudia Florenti.
El himno original contiene 84 versos decasílabos, repartidos en el coro de introducción -tiene cuatro- y en diez estrofas de ocho versos cada una. Sin embargo, desde el triunfo de la Revolución de Ayutla, se acostumbro no cantar las estrofas IV y VII porque en la primera se alude a Antonio López de Santa Anna Pérez (“Del guerrero inmortal de Zempola”) y en la segunda a Agustín de Iturbide Arámburu (“Y de Iguala la enseña querida”).
Después de ser estrenado el Himno Nacional sufrio un desuso por los siguientes gobiernos, dada la animadversión hacia todo lo referente al gobierno de Antonio López de Santa Anna. Fue Porfirio Díaz quien revivió el himno de Bocanegra y Nunó; durante su gobierno, logró por fin arraigarse definitivamente en el gusto popular y en el oficial. En 1901, a manera de homenaje, el gobierno de Porfirio Díaz invitó a Jaime Nunó a asistir a las fiestas patrias. La noche del 15 de septiembre, Nunó dirigió a un grupo de bandas militares en la interpretación del Himno, durante la ceremonia oficial frente a Palacio Nacional.
El Himno Nacional que se canta actualmente se definió en el gobierno del general Manuel Ávila Camacho. Por decreto del 20 de octubre de 1942, publicado el 4 de mayo del año siguiente, se declaró como oficial el editado por la Secretaría de Educación Pública, que comprende cuatro de las diez estrofas, intercaladas en ellas cinco veces el coro.
Las estrofas que se incluyen son la I, V, VI y X. En esa disposición se dice que «queda estrictamente prohibido alterar, corregir o modificar la letra o música del Himno Nacional».
Fue hasta 1984, con la publicación de la nueva Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, que se definió, en los artículos 57 y 58, la letra y música oficiales del Himno Nacional, con la finalidad de garantizar precisión y uniformidad en su canto, ejecución, reproducción y circulación.
Uno de los principales propósitos de la nueva ley era sustituir el carácter restrictivo de la legislación de 1967, para, en cambio, propiciar el acercamiento de los mexicanos a sus símbolos nacionales, evitando contravenciones a la Ley, pero estimulando a la población a participar activamente en el culto de sus símbolos patrios, a hacerlos presentes en su vida cotidiana. En este espíritu, se suprimió la prohibición de la Ley de 1967 para ejecutar el Himno Nacional en espectáculos y reuniones sociales que no fueran cívicas y en toda clase de establecimientos públicos, con la condición de que su interpretación se hiciera de manera respetuosa y solemne.
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