Reconocidos por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Organización Mundial para la Conservación, los bosques tropicales de México desempeñan un papel crucial en el equilibrio ecológico del planeta.
Estas selvas son hogar de una increíble diversidad de especies y ofrecen innumerables beneficios. Son generadores de aire puro y agua limpia, regulan el clima y la temperatura, y capturan una gran cantidad de dióxido de carbono, contribuyendo a mitigar el cambio climático.
Uno de estos tesoros naturales es la Reserva de la Biosfera Montes Azules, ubicada en Chiapas, con sus 331,000 hectáreas de extensión, uno de los bosques tropicales más esplendorosos de México.
En este lugar, los visitantes pueden disfrutar de diversas actividades, como remar en kayak en el Lago Lacanjá, explorar las ruinas mayas de Bonampak y otros sitios arqueológicos, realizar recorridos guiados para observar la fauna silvestre y acampar en áreas designadas.
En Oaxaca, el Parque Nacional Lagunas de Chacahua es un paraíso para los amantes del ecoturismo. Este espacio incluye la Bahía y Laguna de Chacahua, así como las lagunas de Tianguistas, Salinas y Pastoría. Aquí, los visitantes pueden practicar senderismo y realizar paseos en lancha por las lagunas, donde es posible avistar cocodrilos de pantano, iguanas, nutrias y algunas serpientes.
Valorar y proteger estos bosques tropicales es esencial, no solo por su belleza y biodiversidad, sino también por los servicios ecosistémicos vitales que proporcionan. Cada visita a estos lugares mágicos es una oportunidad para conectarnos con la naturaleza, aprender sobre su importancia y contribuir a su conservación. En este día especial, renovemos nuestro compromiso con la protección y preservación de estos valiosos ecosistemas, garantizando su legado para las futuras generaciones.
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