Observa en el centro de la ciudad, las casas y edificios pintados de blanco y amarillo: colores del vaticano.
La historia, costumbres y tradiciones de este destino te dejarán fascinado.
Una ciudad que abraza el misterio de un pasado prehispánico y colonial “Izamal”, este fascinante pueblo mágico se encuentra a una hora de Mérida, Yucatán. Admira esta magnífica población colonial, que se alza sobre las ruinas de una antigua ciudad maya. Te llamará la atención el apreciar que las casas y edificios que decoran el centro, están pintados de blanco y amarillo: los colores del Vaticano, este rasgo se puede contemplar desde que el Papa Juan Pablo II, ofreció una misa en el extraordinario atrio del templo de la Purísima Concepción y el ex convento de San Antonio de Padua, considerado el más grande de América Latina, donde se forma un impresionante conjunto erguido sobre una plataforma prehispánica que era parte del cerro llamado «Pap-hol-chac». Disfruta de un paseo tranquilo en las hermosas calles de este poblado, que se adornan de adoquín y piedra. Mientras recorres este destino, te sorprenderá contemplar los fantásticos atractivos como la zona arqueológica; sus tradiciones como el culto que le rinden a San Antonio de Padua, la celebración de la Virgen de Izamal, la Virgen de la Purísima Concepción. La extensa variedad de la gastronomía que comparte esta región es un verdadero agasajo para tu paladar, prueba el frijol con puerco, chaya con huevo, puchero de gallina, queso relleno, salbutes, panuchos, pipián de venado, papadzules, longaniza, cochinita pibil, joroches, mucbil pollos, pimes y tamales o prueba los deliciosos dulces de yuca con miel, calabaza melada, camote con coco, cocoyol en almíbar, mazapán de pepita de calabaza, melcocha, arepas, tejocotes en almíbar o dulce de ciricote.
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